Quien bien te quiera, te hará viajar

Pero todas las neblinas matinales comenzaban a disiparse y el dorado disco solar empezaba a salir por entre las bru­mas. Era el principio de un hermoso día.

                                                                                              Julio Verne

Llegó el momento esperado de la partida. Después de un duro Julio, parece que el sol sale, que la música comienza a sonar de nuevo.

Mañana partiremos como todos los veranos en busca de nuevos mundos. Temprano pondremos rumbo al norte en un viaje que según los mapas debería durar 18 horas pero que dada la velocidad a la que podemos llevar la caravana lo tendremos que hacer en dos jornadas.  

Partimos rumbo al Aveyron en Francia y pondremos nuestro campo base en Millau Queremos conocer la zona y sus pueblos encantadores pero lo que nos lleva allí es sobre todo Conques y poder contemplar una de las maravillas del románico: El tímpano del Juicio Final de su Catedral.

Intentaremos avanzar lo máximo posible para pernoctar lo más cerca posible de Perpingnan pero todo dependerá de la grumetillo y la contramaestre y sus necesidades de paradas en ruta. 

Estaremos por tierras galas unos diez días aproximadamente y luego volveremos al paraíso que dejamos el pasado año en los Pirineos Oscenses: El Valle de Pineta al que queremos volver y seguir disfrutando de tan magnífico lugar.

 Preparar un viaje es soñarlo y se disfruta tanto o más que vivirlo. Por eso me paso tantas horas leyendo, buscando, planeando y ya se acabó esa fase. Ahora toca vivirlo y luego recordarlo, así que como siempre: ¡Arríen cabos, icen velas, rumbo al norte capitán!

No viajamos para escapar de la vida, viajamos para que la vida no se nos escape