Va acabando la primera parte de nuestra aventura veraniega. El viernes partiremos hacia Asturias. Dos semanas en nuestro valle favorito de los Pirineos nos han dado para mucho. Hemos descubierto el Valle de Bujaruelo, subido a las praderas de alta montaña en los Posets, hemos caminado durante 20 kilómetros a 2.500 metros de altura para llegar a las minas de Liena... Pero de todo lo realizado me quedo con la subida al glaciar de Monte Perdido y el lago helado de Marboré. Yo había subido hace dos años pero solo y le contaba a mi tripulación las maravillas que había visto. Este año hemos subido los tres; ya podremos recordar lo vivido. Casi 6 horas de subida por la montaña y la grumetilla lo hizo cantando. Los montañeros se sorprendían cuando la veían subir porque es muy pero que muy duro. Para nosotros es un orgullo que haya adquirido nuestro amor por la montaña. Es la educación más valiosa que podemos darle: el amor y respeto a la naturaleza, la superación de dificultades con alegría,la inquietud y el deseo de conocer nuevos sitios, nuevas experiencias.
Wau..
ResponderEliminarDebes verdaderamente sentirte orgulloso con esa tripulación.
Hasta el fin del mundo capitan