Tercer día. DESCUBRIENDO NUEVOS MUNDOS

28 de octubre de 2010, Jueves
Tercer día de la exploración.

Hoy el equipo de exploradores nos levantamos también tardecillo, ( no hay que agotar las fuerzas para tan peligrosas misiones).
Hoy tocaba senderismo por la Sierra de Albarracín para ver las pinturas rupestres de la zona.
Adentrándonos en la espesa maleza y sorteando mil peligros por fin llegamos a las preciadas pinturas.


Que según parece son una “jartá” de antiguas. Para mi gusto le faltan algo de color y un marco tallado para poder colgarse en casa, pero no están mal

Han sido varias horas de peligros las que el equipo ha pasado para poder mostrar al mundo las pinturas




En las imágenes podemos comprobar como Anabel se esconde de los peligrosos animales que nos acechaban y como Anita nos va avisando de los peligros, y es que formamos un gran equipo.
Aquí vemos como Manolo el explorador se cree el Rey León con su cachorro.



El paisaje de la zona es espectacular, y en este tiempo aún más porque la gama cromática de la maleza es impresionante.

Luego de descubrir las pinturas rupestres hemos puesto camino hacia las cataratas de la zona. En estas imágenes espectaculares tomadas por el equipo de reporteros se puede ver la grandeza del lugar.




Para terminar y acabar con algo sosegado fuimos al museo del juguete de Albarracín donde hemos visto alguno de los juguetes que teníamos de niño y otros de nuestros padres y abuelos.






Pero la emoción subió de tono cuando vi una clase de colegio antigua (de las que yo tenía en La Salle) porque se combina que soy un poco mayorcito y mi colegio estaba un poco anticuado.

Bueno y aquí termina nuestra aventura de hoy. Me he saltado en el relato porque no es digno de mención ni de interés para el lector, como hemos realizado unos 90 kilómetros para ver la dichosa Dinópolis que a Anabel se le había “metío” en el …. y cuando llegamos estaba cerrado porque ¡SOLO ABREN LOS FINES DE SEMANA!

Bueno mañana será otro día interesante porque visitaremos la capital del reino de Aragón y la población de Belchite.
Ya contaremos.

Manolo el explorador.