27 de octubre de 2010, miércoles.
La noche ha sido dura. Después de luchar contra los elementos a las 4 de madrugada la niña terminó en nuestra cama. ¿Al lado de la madre? No a mi lado. Conclusión las dos volvieron a dormir a pierna suelta mintras yo me jodía. Pero qué le vamos a hacer, “sarna con gusto no pica”
Nos hemos levantado muy tarde y después de desayunar a las 11,30, partimos hacia Teruel. El navegador nos ha vuelto a meter por caminos infernales. De este viaje no pasa actualice los mapas.
Hemos comenzado nuestro paseo buscando la oficina de turismo, donde amablemente nos han informado de lo que podemos visitar (más bien poco). Después de un paseo por el centro histórico (cuatro calles) y hacer algunas fotillos, se ha buscado un lugar donde comer, a la espera que a las 16:00 abran el Mausoleo de los Amantes.
El menú ha sido ligerito: cocido del lugar y panceta con huevos. Eso sí con cola light. En medio del almuerzo Anita se ha “hecho de vientre” y los clientes del mesón han comenzado a mirarnos con cara de mala leche.
A las 16:00 con puntualidad germana sacamos las entradas para el museo de los Amantes. Por lo visto estos dos murieron de amor y están enterrados juntitos. Ha sido el primer museo de Anita y guardaremos la entrada para el recuerdo.
En el mausoleo se pueden ver las momias de los amantes. Bueno ellos dicen que son momias, en mi pueblo se llaman esqueletos porque pellejo tienen más bien poco.
A la vuelta nos encontramos con la agradable sorpresita de una multa de 60€ por aparcar en zona para residentes. Y digo yo que si aparco, y al lado hay una maquinita que me dice que pague y yo pago pues yo que sé si es para residentes. Bueno “pa” eso está el servicio de recurso de multas del seguro.
Ya estamos de vuelta y nos disponemos a descansar un ratico (como se dice por estos lares) que mañana será otro día.
No quisiera despedirme sin dedicarle unas palabritas al que me ha puesto la multa
Al que me ha puesto la multa de verdad yo le deseo
que le entre un apretón de esos que con sudores
se te cambia toa la cara y te pones aún más feo
Que le entre en la calle en medio de su trabajo
y cuando encuentre un servicio después de dar dos mil vuentas
que esté lleno de hasta los mochos de orines y cagajos.
Que se ponga en cuclillas pa no llenarse el trasero
y que en medio del trabajo se resbale en el suelo
Que se llene bien llenito y pa colmo de los males
que el papel esté acabao y con las multas se lave.
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