LOS ÚLTIMOS DÍAS EN PIRINEOS

La tripulación sigue investigando las tierras del norte.  El miércoles decidimos descansar de rutas a pie. Las piernas estaban un poco cargadas; la grumetillo necesitaba descansar así que  por la mañana nos quedamos en el camping jugando con ella y por la tarde fuimos a Areny, un pueblecito a unos 45 km de dónde nos encontramos, y que no hace mucho descubrieron un yacimiento de huesos de dinosaurios.

Los 45 km fueron de curvas , curvas y recurvas. Tardamos casi hora y media en llegar. En la carretera aparecía que estábamos en Cataluña, luego Aragón, otra vez Cataluña, ahora Aragón.....   

Como íbamos bajando el calor subía a cada kilómetro que recorríamos; salimos a 21 grados y llegamos a 35.

La grumetillo junto al Arenysaurio

Visitamos el museo de los dinosaurios donde nos enteramos que entre los restos que se han encontrado en el yacimiento hay una especie desconocida hasta ahora y se le ha bautizado como Arenysaurio. Luego fuimos a visitar algunas huellas que hay en las rocas ,a las afuera del pueblo. Las huellas las han pintado de negro para que se distingan y eso las hace muy artificiales. Cuando fuimos a ver las huellas de dinosaurio en Soria eran mucho más naturales.

Huellas de dinosaurio

Arriba en el centro la Puerta de Benasque

Subiendo con la grumetillo

El Jueves de nuevo montañismo. Decidimos hacer la ruta de la puerta de Benasque. Este valle no tiene salida. Llega un momento que la carretera acaba en la montaña y no hay paso alguno a Francia; eso lo hace mucho más espectacular. Para pasar al país vecino se utilizaba la llamada Puerta de Benasque que es un paso entre las montañas de difícil acceso. Este paso se ha utilizado históricamente por contrabandistas bandoleros y en en la Guerra Civil fue utilizado por cientos de republicanos que buscaban la libertad. La ruta es bastante difícil porque no da tregua alguna; es solo subida y subida  por la montaña. La grumetillo comenzó muy bien la subida pero llegó un momento que no podía más y a la mochila a espaldas del capitán, con lo que la subida fue ..... 

 En la montaña una retirada a tiempo es una gran victoria. A 400 metros del final decidimos retirarnos. Nos retiramos porque subir esos 400 metros y bajarlos suponía al menos una hora más y las condiciones meteorológicas estaban empeorando por momento; veíamos desde la altura como una tormenta se iba acercando a nosotros. Comenzamos a bajar lo más rápido que pudimos, teniendo en cuenta que no se podía ir muy ligero. Al final conseguimos llegar al coche antes que la tormenta descargara en el valle. Aunque nos quedamos a 400 metros de la meta nos alegramos mucho por la decisión tomada. Hemos prometido volver para concluirla.

A la vuelta al camping nos encontramos con una grata sorpresa:  la nave de Alberto y María Jesús había llegado para amarrar al lado nuestro. Ellos estaban por los Pirineos franceses y decidieron buscarnos para pasar los últimos días de las vacaciones juntos. La grumetillo saltaba de alegría.

El viernes nos fuimos de ruta todos juntos. Nos fuimos

 

Se puede ver a M. Jesús Y Manolo subiendo al Cerler

 a la estación invernal de Cerler para hacer el ascenso al pico Cerler. El ascenso al pico se puede hacer desde la base de la estación lo que supone una hora y media o coger el telesilla que te sube casi al pico y solo tienes media hora de subida. La contramaestre, la grumetillo y Alberto optaron por la opción de abuelitos y se fueron en el telesilla. María Jesús y el capitán subieron desde abajo. La subida fue toda una aventura porque no había camino. Fuimos ascendiendo guiándonos por referencias. Por caminos recogimos alguna seta de la que dimos buena cuenta en la cena.

Hoy sábado es nuestro último día en esta bella tierra. Mañana temprano las dos naves partiremos rumbo al sur. Nos quedará en la memoria el recuerdo de lo vivido y soñaremos todo el año con poder volver y seguir descubriendo tan hermosos parajes. 

Huyendo de la tormenta