Hay tanto que aprender…
Hay tanto que cambiar…
Cuenta conmigo
Puedes siempre
Comenzamos las travesía estival de 2017 con importantes novedades: la primera es que tenemos nueva nave; más grande y cómoda que la anterior gracias a nuestro patrocinador Financiera Cetelen. La segunda novedad es que se nos han colado dos polizones: José Luis (hermano del capitán) y su chucho Platón, así que tendremos que gobernar a dos chuchos pulgosos, a la contramaestre la grumetilla y al pijo urbanita. ¡Dios, dame paciencia y sabiduría para saber llevar a buen puerto a tan ingobernable tripulación!
Para los nuevos en estas aventuras os haré una breve descripción de lo que llevo por delante:
La contramaestre Anabel a la que hay que intentar no contradecir demasiado y que este año se ha enfrascado en la lectura compulsiva a todas horas de literatura fantástica. La grumetillo Ana a la que le dan arrebatos de hiperactividas a la hora de la siesta. El polizón José Luis que no concibe la vida sin su móvil, su ipad, las redes sociales, sus perfumes de Dolce Gabana y las tiendas de última moda masculina para dar una vueltecilla. Lucas, el chucho familiar que tiene como deporte favorito sacar de sus casilas al capitán, Platón, el perro de José Luis tan pijo y urbanita como él y por útimo éste que escribe, el aguerrido capitán Manolo conocido en los siete mares por su destreza, sabiduría y valentía para afrontar cualquier situación que se nos presente.
Llevamos dos días de viaje. Partimos ayer tempranito para que los vientos fuesen propicios. Antes de partir tuve que sacar del petate del polizón 7 botes de cremas faciales, dos de perfume, 4 de cremas corporales, dos pares de zapatos Camper, dos trajes de Armani y 17 botes anti insectos.
Nuestra intención era partir directamente hacia Asturias pero está todo completo hasta el 15 de agosto así que optamos por buscar un puerto alternativo para conocer nuevas rutas y nos hemos decidido por La Sierra de Ancares en León.
Después de 13 horas de viaje llegamos ayer a Pereda de Ancares un pueblín en pleno bosque al que para llegar tuvimos que pasar por carreteras que más vale no recordar. La llegada fue traumática para el polizón porque esperaba un camping resort y éste en el que nos encontramos es rural al cuadrado.
Nos instalamos sin problemas porque el camping está casi vacío. Pocos locos se adentran en estos lares. Una vez que se fue sol llegó el frío; preo no frescor veraniego, frío con mayúsculas. Según nos cuentan por la madrugada bajó el termómetro 2 grados. Hemos dormido con la calefacción puesta. Hoy en la mañana hemos ido a llenar las bodegas. Para ello hay que desplazarse 20 kilómetros por carreteras de montaña ya que en ningún pueblín cercano hay supermecado ni nada que se le parezca.
Esta tarde hemos subido al puerto de Ancares donde se pueden contemplar una de las vistas más majestuosas de España. También hemos visto desde donde parte la ruta que haremos mañana. La intención es subir a una montaña de la zona para ir poco a poco desintoxicando a José Luis de su pijismo y para ello el capitán ha decidido ascender a un 2000 de altitud. En estos momentos la cosa está "jodida" porque el polizón ya está con la cara desencajada y jurando en arameo pensando lo que se le avecina. Eso de caminar sin pararse a ver el escaparate del Zara no entra en sus cánones pero todo se andará...
Continuará
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