En Cabo de Gata. Sin Arena de playa

Cuaderno de bitácora del capitán Manuel Fuentes al mando de la nave corsaria La Esperanza

Continúo el cuaderno de bitácora de aquesta nave para que el mundo tenga constancia de los acontecimientos que aquí suceden y de las aventuras y desventuras de esta tripulacion.

19 de Agosto del año del Señor de 2012

Mañana partimos para otros mares así que dedicaremos el día a descansar y a preparar la nave para afrontar con la debida seguridad la travesía que nos espera.

Hemos estado todo el día, como se diría en el puerto de Híspalis, mamoneando, en la piscina, paseando.. y así ha transcurrido la mañana sin más sobresaltos que la fuga de pipí que de vez en cuando la grumetilla suelta por doquier.

Después de comer siesta, pero la contramaestre ha sufrido un ataque de locura y se ha puesto a lavar el coche por dentro y por fuera. Bueno menos mal que este capitán respeta mucho los vicios de cada cual y no se ha entrometido en nada de nada.

Por la noche después de hemos cenado en el bar del camping y por supuesto después a contemplar las estrellas con un buen gin-tonic. Por cierto, las reservas de ginebra se están agotanto. Tendremos que asaltar algún barco de Mercadona para abastecernos.

20 de Agosto del año del Señor de 2012

Nos hemos levantado temprano para preparar la partida y después de un buen desayuno hemos izado velas, levantado anclas y la nave ha puesto rumbo al sur a los mares de Cabo de Gata en Almeria. El viaje ha transcurrido entre el Aransansam, el dedito dice si, el dedito dice no, la brujita Tapita y algunos sones marineros más.

A las 14:00 hemos atracado en el puerto de Los Escullos. Se ha preparado la nave para pasar una semana amarrados, y hemos almorzado bajo un calor sofocante, menos mal el aire acondicionado de la nave. La contramaestre se ha hecho unas salchicas y al capitán le ha abierto una lata de lentejas, que se ha comido sin rechistar pero con malos pensamientos eso sí.

A las cinco comienza la gran aventura. VAMOS A LA PLAYA. A cinco minutos en coche y a 20 andando por un camino nos indican. Pues decidimos a cinco minutos en coche. Cuando llegamos a la playa........ NO HAY ARENITA FINITA QUE SE TE PEGA EN EL CUERPECITO. Aquí en las playas lo que hay es arena de obras con peñascos más que chinos. Dar un paseo descalzo como suelo hacer en Sanlucar es imposible se te van perforando las plantitas de los pies.

Bueno vamos al agua. Compruebo que por lo menos está calentita y limpia y transparente, pero al poco de iniciar la entrada en el mar, coño, UN ESCALÓN TREMENTO. He tragado un poco de agua, todo hay que decirlo. Y para colmo el que está a mi lado me dice mira dos medusas. Pa fuera corriendo. Salir del agua es otra odisea pues como hay tan enorme escalón las olas rompen con mucha fuerza y de dos embestidas te mandan a ti a la orilla y a tu bañador a la otra punta, con lo pudoroso que yo soy pa mis cosas.

Luego aquí no hay chiringuitos, hay JAIMAS, que en vez de sardinas pondrán dátiles, digo yo.

También hay algunos hippies en pelota y llenos de moscas de esos que no han visto una corbata en su vida y menos una cofradía.

Total que decidimos volver al camping a la piscina que seguro allí no hay ni piedras ni medusas ni hippies y además hay un bareto que te ponen tus cervecitas como es menester.

En la piscina había un espectáculo de loros que hemos contemplado con admiración.

Bueno en estos momentos nos vamos a duchar y a prepararnos para cenar un poco y asistir a la animación nocturna del camping.

Mañana seguiremos.

Pd: Desde aquí felicito a María Jesús, mi hermana, la capitana de la nave El Cerezo, que se encuentra en puertos franceses y que hoy cumple años. Es la capitana porque mi cuñao Alberto no manda ni cuando está solo.